miércoles, 23 de enero de 2008

LIBRO: DE LA SOLEDAD AL AMOR VUELAN GAVIOTAS

LA HISTORIA DE UNA RELACIÓN
LIBRO DE POEMAS
FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES (Cuba/España)
Colección Gaviotas de Azogue 10. Septiembre, 2007.
ciinoe@hotmail.com
Se autoriza la difusión sin fines comerciales por cualquier medio.

Nueva versión de los versos de este libro de poemas que no invalida la anterior.

admito que no sé vivir sin el amor / contra cualquier desesperanza lo pienso como al amanecer que regresa y regresa / si hablo de soledad lo hago seguro de que existe un eco / admito que creo en el amor porque de nosotros depende / ningún cansancio me puede ya vencer y de ocurrir una derrota me vuelvo más humano / admito que ésta es mi experiencia / el sol que me marca a rajatablas la frente / el riesgo que asumo despojado de hechizos / el amor no es toda la vida / pero es sin dudas la mitad de la vida / todo fulgor lo acompaña /// la soledad es un insobornable corsario de la memoria / a soledad es la contraseña para que aparezca el espejo / la soledad es un caracol que atraviesa por la garganta / la soledad es el blanco para el tiro ajeno / la soledad es un toque de queda / la soledad es imponerle gaviotas al silencio / la soledad es el naufragio de todos los puentes / la soledad es el límite de la recta / la soledad es una red de anzuelos en el viento / amor / no hay soledad total / amor / no hay soledad /// cómo es descubrirte / detenidos mis ojos por la sorpresa / semejante a un disparo que dulcemente presiona a la nostalgia / y quedarme nulo / torpe / desarmado / cual forastero que ignora el escalón desde donde oponer / a todo deslumbramiento igual prudencia / desposeído de los recuerdos que como autodefensa estimula la memoria / despojado de las suspicaces alambradas que la experiencia conjura a cada paso / para que se levanten y dividan al polvo / que nos acerca / nos une / nos hace tangibles a los otros / cómo es descubrirte / detenidos mis ojos en los horcones que sobre cometas apuntalan tu melancolía / y quedarme sólo con el asombro frente a la belleza imprevista / olvidado el idioma / trunco el viaje / buscando al propio corazón para no hallarlo /// déjame decir absolutos que reafirmen a cielo limpio la confianza / déjame desafiar la experiencia mientras eludo cualquier ajuste de cuentas con la sabiduría / y por qué no / déjame asumir el ridículo / atraparlo a fondo / deletrear que siempre / siempre te amaré / ya es bastante que valga por ahora / al amor no se le niega que más tarde devalúe la magia / deshaga murmullos / revoque esperanzas /// despierta / en este lecho nace una sonrisa / e indago lo que disponen tus ojos / lo que ocultas / lo que eres / amor / lo que podrías ser / un barco entró por la mañana al puerto / y sólo sobre nuestros hombros vamos a descargarlo /// mi corazón posee la forma de todo corazón / cómo fijarle pecio a tu sonrisa / descreer / amor / si flujo y reflujo / sólo porque llegas la ternura retorna a pleno pecho /// la bahía reposa en tus caderas / el agua entra y retrocede / retrocede y entra por tu cuerpo como si a golpes de sol lo iluminara / el agua se apoya en tu sexo / lo inunda / lo estremece / hasta que las burbujas estallan dentro / y nos quedamos húmedos en la entrega que de tanta vida nos hace renacer

si hablo de soledad

/// al mirarte / amor / deposito en mis ojos / el cielo que he dejado para alimentar la esperanza /// porque después de todo / qué historia sobrepasará la nuestra / si al final podemos proclamar / habernos conocido nos volvió vulnerables / y adquirimos la fuerza de quien cuestiona la palabra que mide sus propias dimensiones / ningún territorio quedó por descubrir / y como intachables corsarios cualquier costa fue transformada en la costa de nosotros / y aquello que nos dimos / o lo que es igual / esto que nos estamos dando como vida / sorpresivamente lo sacamos del receloso sombrero del amor /// no esperemos símbolo mágico / hechizo / mandato de los dioses que nos distinga / nos haga diferentes / si el barro no cobra vida en nuestras manos / retorna al polvo / se dispersa / asciende por la luz hacia las ramas más altas de los árboles / y ya no nos pertenece / sólo cuando somos amados nos volvemos excepcionales / imprescindibles /// amar es también compartir los ideales, compartir el sol que hasta pedradas defendemos / y cuando de pie frente a la muerte / amor / andemos juntos / no existirá sonido capaz de expresar nuestra victoria /// amor / si una ciudad no conoce / el pedazo de espada que levantas de los labios a la frente / aquel con que defiendes la ternura / proteges la dignidad / e incendias de flamboyanes los ojos que te descubren / no es una ciudad /// llevo de palma en palma el corazón / al recordar cómo diseño con tus muslos encrucijadas donde apoyar mi cuerpo / cómo dibujo y desdibujo / amor / en esa entrega sin la cual no poseeríamos tierra en nuestro cielo o cielo en nuestra tierra / reja a mi voz si salen tus colores / en silencio hablo si lo pides / únicamente proponía contornos / para la estampida de corceles que asalta mi memoria /// uno se transforma por amor y por amor transforma / intenta la ternura / una simple palabra y peldaño a peldaño movemos el mundo / reclama la confianza / ser mejor es la medida por donde valoro el respeto que te tengo / el color de la tierra no es perpetuo / cada minuto cambia / cada minuto cambia como uno

si hablo de soledad lo hago

/// probablemente / amor / tú no me has visto los ojos que te ruedan por el rostro / y permanecen contigo para regresar como extranjeros a éste que soy yo / y que antes de tropezarse con tu ternura los contuvo errantes / en búsqueda del estallido que los estremeciera / sacudiéndolos en su ficticia libertad de duplicar el largo de las calles / mientras caminaban como el viento por los semáforos / golpeándolos en su alienada libertad de vagar de rama en rama por las nubes / que nos han conocido en la solitaria pregunta / hecha de soledad y de soledad deshecha / de cómo encontrarnos a nosotros mismos / y de cómo sentir la comunicación mayor / la descarga que nos paralice / y simultáneamente nos transmita / un movimiento intemporal más allá de la vida y de la muerte / y sin embargo la vida y la muerte por igual y por tanto la vida / el amor que marca / derriba mitos y los construye / el amor que no admite dudas a éste tantas veces deslumbrado / por eso sin ningún otro preámbulo permíteme decir / que es en verdad extraordinario / que estos ojos que regresan como extranjeros / hayan dejado de ser míos para pertenecerte /// el tiempo es de saltar sobre nosotros / hablo de este amor / y del amor que define amigos y enemigos / del amor que traza la frontera / en que vivir significa tocar fondo / darse de pulmón a pulmón en la confianza / es que el aire que aspiramos nos completa la sangre / y el aire que expiramos nos reparte como un viento que pasa y permanece / por eso mientras crecemos en esta calle que juntos descubrimos vamos / llenos de inapagable fulgor y un poco sin saberlo / caminando calles que no conoceremos / donde el aliento de nuestros corazones comparte mano a mano con otros corazones /// si por predicción / casualidad o acuerdo no nos encontramos / y no protege / amor / tu cielo mi confianza / ninguna suerte es la suerte de mis ojos / y cualquier torpeza es mi torpeza /// mi corazón retorna a su primer deslumbramiento / ahora cuando redescubro / cuando tropiezo / cuando comparto el silencio que escapa de tus ojos como fuego de la nostalgia / y yo ya no soy yo sino el que miras / el que alejas de todo desamparo / el que promete incendios para el cielo que nos toca / yo ternura de ti / ternura por ti / yo solamente un hombre que te ama /// poner fuera de peligro la confianza compartida / se decidirá no cuando llegue el derrumbe sino ahora / porque el amor sólo vale después / si en su momento incendió hasta el asombro / las azoteas con que defendemos nuestra ciudad del cerco /// y si acaso / amor / te presiento desde lejos / como un precipicio que sólo yo volveré tangible o intangible / si acaso te percibo aún tan distante / que eres paralelamente la multitud y la otra dimensión que la desplaza / si acaso te vislumbro y por momentos escapas a mis ojos como un antiguo grabado que al mirarlo delata al polvo y en polvo inapresable se transforma / si acaso te contemplo / expectante mi voz porque cualquier palabra puede ser la muerte en el espacio en que apareces y desapareces en medio de tu inaccesible constancia / si acaso te diviso donde no dispongo del poder de alzar pirámides en el cuerpo al que me enfrento / mientras nos acercamos el uno al otro / el uno contra el otro / qué decirte del combate para ocultar que toda cerca que extiendo electrocuta /// devuelvo la tristeza y dinamito su errante pasaporte / no a la soledad / al sopor de la muerte el corazón no entrego / porque todo recuento que se firme mañana / será el que se escriba ahora / amor / con la vida /// estallido a estallido / ternura a ternura / compartamos / amor / siempre lealtad / siempre confianza / despojemos a rajatabla de resquemor la mirada que si la muerte puede o no con nosotros / no es facultad de la muerte sino nuestra / quiero ganar la vida para dártela / porque si apuesto olvido me desmiento / igual y diferente como el agua permaneces cuando escapo / cuando escapas / que desnudo cielo me estoy quedando frente a ti /// otra vez he repetido sueños / he inventado las más hermosas fábulas / siendo contradictoriamente práctico para que el amor no duela / pero el amor se mira en los espejos / descubre su fuerza y prevalece / y yo / que no quiero pensar en tu sonrisa si no puedo tocarla / siento que esta calle / donde no voy a tropezarte / es mi tristeza /// no somos enemigos / compartimos las paredes / las ventanas / la mesa / y una misma gaviota vuela para los dos / estrujamos juntos el lecho dándonos sonrisa por sonrisa / canción por canción / y tantas y tantas otras cosas con las que no pueden la distancia / ni el olvido / ni la muerte / cada uno cae a pedazos por la necesidad del otro / fuimos y somos el amor / por eso / que ninguna ofensa divida de pronto la garganta / que no se nos descubra construyendo diques para el aire / sólo en nuestras manos está el comunicarnos / aplacar la sed / pintar las casas / las calles / la tierra del mundo con todos los colores que conocemos /// desterrado en tus uñas / amor / como quien no tiene posibilidad de escoger / porque ha elegido la cárcel que de ternura encubre los combates / donde toda victoria es un preámbulo / y cualquier derrota / la muerte por circundante melancolía /// a estas alturas / a mano abierta el azar entre los dedos / y sin que sea factible rehuir los poderes que la experiencia determina / qué muro deviene para separarnos poderosa dinastía que no desaparece / sino la propia seguridad que se traduce desconfianza y va del escepticismo a la ira y se avergüenza de la ternura apenas esbozada / mientras busca el equilibrio a cada paso y con cada paso impide que podamos evaporar la angustia que / de a dos / engendra ahogo y nos aleja de cualquier suerte de misterio que convoque la confianza / no del ingenuo / sino del sabio / que rescata la ingenuidad para arriesgarla / y es que al amor le limitamos la altura / para el amor no estamos preparados / al amor le tememos como al viejo que / en la infancia / se acercaba dueño de todos los portales / las columnas / los descosidos guardapolvos / como al viejo que era una carga de bastones y botellas traslucientes de la quieta e inquieta soledad del desamparo / es que al amor le detenemos los gestos del impulso como si fuéramos arqueros contratados para atrapar cualquier debilidad de la esperanza / por ello / a estas alturas y puestos sobre aviso / que no nos detengan otros principios que no sean los que podamos cuestionar a cada instante / los que podamos reafirmar en cada encuentro / los que podamos divulgar porque vertebran la piel que nos define debajo de los párpados / en cuanto a mí / por una vez juego sin ventaja y el as de corazones muerde su insegura verdad sobre la mesa /// si nos quedamos a la mitad de la ternura / de la sorpresa / de qué sirve después decir que esto no fue el amor / y en un combate perdido de antemano / negarnos / al negar el viento en que crezcan los recuerdos / si el pasado es siempre parte del presente / al presente debemos proteger de los peligros / y disponer del corazón con la firmeza de quien abre una puerta que no piensa cerrar / lo repito / al amor como a los ideales hay que darse entero / una es la condición humana y la confianza /// qué soledad la del corredor / desde el comienzo de la carrera y aún antes / su meta es la distancia que lo separa de todos / con esa soledad a cuestas hemos andado / mientras pretendemos engañar al otro que dentro nos acompaña y es la imagen de nosotros mismos que no proyecta sombra / hablamos de amor como si no hubiese más amor que el nuestro / como si fuésemos los únicos capaces de extraer del vuelo de los pájaros la confianza necesaria / en tanto la soledad de cada uno devora la mitad del cuerpo que la hospeda y la otra mitad que es su doble /// no voy a sobreandar el silencio / a hacerlo propia palabra / acepto el desafío / prefiero que utilicemos las fichas de ajedrez como pequeños soldados para organizar el combate / toda leyenda dispone laberintos / toda batalla nos transforma / si falta el ser humano se derrumba la casa / pero sólo su presencia no construye / es hora de gritarlo / definir es enfrentarse a la realidad y no a los deseos / el amor es carrera de dos / esplendor que se comparte o muere /// y si el supuesto amor se vuelve anzuelo que hunde su carnada en la piedra / y si recobramos la libertad que nos hace prisioneros de su propio itinerario / y nos exhibe como a los animales más engañosamente poderosos del planeta / y si nos despojamos de la espuma con que fue posible desafiar las inestables pasarelas / la cuerda floja / los saltos de trapecio / entonces / desconfiada tristeza que me escuchas / habremos regresado de la soledad a la soledad / como quienes tejen y destejen una telaraña en los portales / de una ciudad / donde a todo el amor cubre el vacío

si hablo de soledad lo hago seguro

/// mis ojos no hacen más que imaginarte disparo de resaca contra el pecho / intrincada ternura a la que armo como a un rompecabezas / cuerpo enemigo de la noche y noche misma que devora toda posible puerta / arco de entrada / tragaluz / mis ojos en esta multitud ya no te hallan y ninguna razón es tu defensa / en tanto medito / reflexiono / dudo / acerca de a qué distancia estaremos tú y yo después de muertos o qué distancia determinará la muerte que nos demos / ésa de estar uno junto al otro donde no se comparte ni el silencio que siempre repite soledad / pero cómo hablarte de la soledad si la soledad somos nosotros /// cómo hacer el amor / si de tus muslos los pájaros vuelan siempre en busca de las cuevas / los sótanos / los oscuros recintos donde tú eres la única entrada / tú que dudas / tú que balbuceas incoherencias / tú que te conviertes en piedra y te sumerges /// rabiosamente torpes aquellos sueños en que imaginamos el amor como ábrete sésamo de todos los caminos / como dios único real en su irrealidad / rabiosamente torpes aquellos días en que creímos en el azar / la predestinación, los oráculos y cualquier soplo de maromas o piruetas / rabiosamente torpes en nuestra adolescencia que ya no se justifica / cuando ahorcada nube vuelve y vuelve y se esconde en la ceremonia que cada uno se ofrece olvidando al otro / rabiosamente torpes ahora / cuando defendemos el amor a nosotros mismos / en vez de defender el amor a quien hemos buscado como meta /// uno mide el amor y lo desmide para tomarle el pulso y decidir / ahora sí / ahora no / ahora más / ahora menos / y el amor escapa como un niño que teme a cartabones y compases / a medidas que mañana serán otras y lo niegan /// cuando sin previo aviso comienzas a utilizar indiscriminadamente mi propio lenguaje / mi mitad de sonrisa contra el techo / y ordenas a tus ejércitos que desde cualquier posición esgriman mis respuestas / el alacrán avanza por las habitaciones que sabe vacías / porque yo / amor / he empezado a desconocerte /// amor / la lucidez como estado donde todo lo inauténtico se nos descubre /// justamente eres un universo que he despoblado a ratos y en silencio / caverna donde el amor valora su importancia / mis ojos no pueden imaginarle contornos al aire desasido /// a ratos para sobrevivir / amor / desnudo plomo en busca del disparo / hechicero dudoso de su propio poder / uno se inventa historias y leyendas / magnifica lo intrascendente / reparte deslumbramientos / asombros / temblores / y da hasta la vida que no tiene por la vida que no le dan

si hablo de soledad lo hago seguro de que existe

/// si acaso digo soledad / para encontrarte negando la osamenta de ese viento que retorna tangible de tan solo / no tropiezo más que con el mismo vocablo pronunciado /// ahora que mis ojos rescatan el pedazo de cielo que han guardado para el momento de morir / porque eres exactamente lo que no eras / lo que más allá de mi confianza nunca dejaste de ser / advierto / amor / que de soledad construí este vocablo con que por última vez nombro a un fantasma / y a pesar de esto / o por esto / mis ojos no pueden dejar de compartir con el viento que te cruza algunas deducciones / como si en ellas estuviera la memoria capaz de olvidarlo y recordarlo todo / observa / pretendo demostrarte que el tiempo es el único proyectil que / sin regresar / repite los golpes / y resulta inevitable que un fraude sucumba a sus pedradas / porque a la larga / uno siempre reconoce lo que espera / y frente a la copia que no es sino nuestra disposición de sobrevivir / más tarde o más temprano volvemos a ponernos las ropas / de que nos habíamos despojado para quedar desnudos frente a la posibilidad de amar / puesto que sólo el amor coloca a la soledad frente a la línea de fuego / y sólo por el amor uno divide la conciencia en dos mitades como quien se parte a sí mismo /// comienzas a afilar la guillotina / comienzo / ya nuestro cuello no sobrevuela los árboles de la sorpresa / somos nosotros / nosotros tan distantes cuando acabado el asombro debemos conocernos / debemos asumirnos / y sólo nos acercamos a la muerte del uno en el otro / sin detener el corazón que cuelga del borde del trapecio / nosotros / incapaces del amor / los únicos responsables por nuestra cabezas ahora que el cadalso ha empezado a aproximarse /// la ejecución / amor / está empezando / ante cada dificultad corremos hacia las puertas como si todas las puertas llevaran a la calle / nos volvemos brumas y alambradas / y cierta la soledad / cierto el cansancio / duende de sombra son los ojos cuando no bastan los propósitos / y toca a degüello la pared que nos cerca / qué puedes darme ya / qué puedo darte / si el cielo no quema su viento de nostalgia / si no somos el uno para el otro la mañana / los pasos que responden a los pasos que vienen /// nada pudo impedir esta derrota / ni amuletos / ni avisos / ni actos litúrgicos / ni buenas intenciones / cada cual se aferró a su experiencia sin advertir que aunque la verdad es una sola / no siempre la verdad de uno es la verdad / ni necesariamente es toda la verdad / ahora no habrá después para nosotros que nos contemple juntos / y este dolor es el anuncio del que sobreviene porque a galope nos cruza hecho de bofetadas el amor / mientras cada uno/ como forma de hacerse compañía a sí mismo / desdobla en soledad el cuerpo que ocupa y afirma / que en la resta / multiplica a estar vivo en tanto muere /// dónde está la verdad / si aparentemente desatado del aire que recrea tu garganta / no logro convencer a mis ojos / de que arrebatar el cadáver de este amor a la muerte / más que victoria sobre la muerte es enfrentarnos a la muerte sin victoria / pero cómo negar a mis ojos que te han visto / cómo explicarles que de equivocaciones hicimos las palabras / si aún su torpe mirada no descubre la espuma en que se ahogan / y sin embargo / es innegable / que de la soledad con que abres las puertas a la soledad de no abrirlas no hay más que un paso / es innegable que sólo he levantado los puentes levadizos cuando has puesto a prueba mi capacidad para no ahogarme en los fosos / y a pesar de todo / mis ojos de muralla a muralla enlazan jeroglíficos por donde las arañas prolongan sus cuerpos / como si ahora se desdoblara en sacrificio aquel reflejo de la esperanza / cuando nos gritamos una y otra y otra vez que ninguna inundación conseguiría separarnos /// cuando por ráfagas / incapaz del amor no siento odio / sino esa implacable lucidez del que analiza y ejecuta con la falta de remordimientos de quien después de sumergirse a fondo / de vitral a callejón / de azotea a patio / muere de indiferencia por no encontrar el cuerpo que espero / cuando perdida la propia identidad en un voraz extrañamiento de mí mismo / que me distancia de todo posible amor / sobresalto / deseo / alegría y amargura / busco en los ojos de quienes me han amado al que creen ver / porque esa terca defensa del tiempo que pasó reafirma la confianza compartida conmigo / entonces me esfuerzo por imitar los contornos que idealizan / agazapado defiendo la vida que he vivido /// cuando no cubro retiradas ni organizo revanchas / y el amor se ha vuelto un eco incoloro al que sangrantes pretendemos dar vida / fuego artificial que se consume / cuando no me reconozco ni en mis propios objetos / ni en la casa en que vivo / y si niego tristeza me mide la que responde palmo a palmo por soledad mayor / cuando la ternura muere de desconfianza / y recuerdo la angustia de pasar de las palabras al silencio de los mudos / cuanto estoy tan solo en ese absurdo acto de canibalismo que es devorar lo vivido / devorarse / tan solo como puede hallarse un ser humano frente al cadáver del amor / grito amor y está conmigo /// de la soledad vuelvo a la soledad / pero me he encontrado contigo en el camino y fuimos desde salto de agua hasta cascada / no hago de ti historia que se oculta / aunque tampoco techo y pared / gaviota que no vuela o que regresa / dejar de amar significa también haber amado / todo lo que termina antes comienza y cada paso que damos es ya nuestro /// el recuerdo es el círculo de lo vivido / lo que expulsamos a patadas de la memoria o volvemos a aspirar como un aire ya asimilado / pero el amor que ha muerto no es todo el amor / aunque ahora su muerte nos clave en la tristeza / más allá de un encuentro hay otro encuentro y la soledad es camino a transitar que los enlaza / para que cuando quede atrás se abran las puertas del sol y el árbol crezca definitivamente /// de la soledad al amor vuelan gaviotas y por epitafio quiero para mis manos las manos en que reconozco que estoy vivo / de dónde el desamparo / la estatura del ser humano la determina el ser humano /// desnudo / sin daga o carapacho / sin concha o armadura estoy / conmigo vienen las gaviotas / las más pequeñas mariposas / y vuelven hacia tus manos el aire / la tierra y el cielo que conozco / amor / el combate únicamente al desamparo / la incomunicación / la deslealtad / a todo lo que significa desamor / desigualdad y muerte / para ti la ternura y el corazón entero / la bahía que rompe en mis ventanas / y la lluvia que limpia plazas / calles / parques y avenidas / amor / primero la lealtad / y para ti sin rencor y sin miedo / la esperanza de decir a los días y a las noches que vendrán / siempre / por siempre / para siempre un mismo sol donde de la soledad al amor vuelen gaviotas, gaviotas y más gaviotas
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si hablo de soledad lo hago seguro de que existe
un eco