sábado, 9 de agosto de 2014
lunes, 18 de noviembre de 2013
DEFINICIÓN DE AMOR
FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
DE "LAS DEFINICIONES DEL AMOR"
El amor es la transparencia de la lealtad.
DE "LAS DEFINICIONES DEL AMOR"
El amor es la transparencia de la lealtad.
martes, 20 de agosto de 2013
ORALIDAD Y COMUNICACIÓN NO SON SINÓNIMOS
Francisco Garzón Céspedes
Oralidad y
comunicación no son sinónimos. Y no deben ser confundidas por más que la
oralidad sea la forma suprema de la comunicación, la más completa, como tanto
he afirmado durante años. Y que la comunicación resulte indispensable a la
oralidad. La oralidad, tal y como la he definido científicamente, es un proceso
de comunicación verbal vocal gestual entre interlocutores presentes físicamente
en el mismo “aquí” y en el mismo “ahora”. Y mientras que la oralidad es siempre
comunicación, la comunicación no siempre es oral. Tener prioritariamente en
cuenta que mucho antes de que el ser humano hablara, a lo largo del desarrollo
humano, surgió la comunicación corporal (hoy erróneamente llamada “no verbal”
definiendo ilógicamente lo anterior desde lo posterior), a la que seguramente
siguió la sonora (por medio sólo de sonidos, aún sin palabras, si no es que
estos dos modos de comunicar fueron del todo simultáneos). Para ser más preciso
incluyo ahora de nuevo la definición de oralidad –y más– que escribí en el
siglo pasado: La oralidad es una imagen hablada (ser humano que está hablando) que
establece un proceso de comunicación (uno
que trasciende lo solo expresivo para ser comunicador) con uno o varios interlocutores presentes físicamente, uno enfrente del otro, en el
mismo tiempo y en el mismo espacio. La oralidad es la palabra, la voz y el gesto
vivos en comunicadora interacción interpersonal o más. Y no es únicamente la
palabra. O la palabra y la voz. Y ni siquiera es únicamente la palabra, voz y
gesto sin la interacción, de quien habla, con el otro u otros. Si no hay proceso de
comunicación no hay oralidad, de donde el hecho de que un ser humano esté
hablando, si lo hace a solas, o incluso si lo hace únicamente de manera
expresiva, no significa que está hablando oralmente (no confundir lo simple
verbal vocal gestual con todo estos recursos humanos en comunicación). El prototipo de toda la oralidad es la conversación
interpersonal. La oralidad es una forma de la comunicación, que es su
categoría. Entendiendo
comunicación desde las ciencias de la comunicación de masas, no por extensión,
y no en un sentido figurado o poético. Comunicación igual a interacción, desde
un proceso abierto, y donde el otro es un interlocutor o un público
interlocutor y no un espectador, entre otras características. Hay otros
aspectos claves, respecto a los cuáles ha podido ser caracterizada la oralidad,
que por sus aproximaciones pueden ser también confundidos, tomando a los vocablos
que los definen como sinónimos, unos que por estar en otras artes no
comunicadoras, no de la oralidad, sino de las artes en sí, de las expresivas
pueden hacer pensar que estas artes son orales cuando puede que únicamente sean
artes que por momentos se abren a zonas de comunicación o se abren a aspectos
comunicadores decisivos para las mismas o relevantes. La oralidad es, y en
necesario insistir, una forma del habla, y no de lo cantado, por más
coincidencias que existan con otras artes, como, por ejemplo, la del improvisar
con zonas de comunicación. En cuanto al teatro, el diálogo teatral entre dos o
más personajes, que no individuos, es la representación de una conversación, la
representación de un proceso de oralidad, pero no el proceso, no un proceso de
oralidad, no una conversación entre interlocutores.
jueves, 21 de febrero de 2013
UN CUENTO HIPERBREVE DE FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
ELLA, Y
ÉL Y SUS
TRES MACETEROS
Ella lo observa desde un lejano balcón. Él tiene tres maceteros de lo
mediano a lo muy pequeño en la diminuta terraza a la que siempre accede solo.
La altura es la de una sexta planta. Cada mañana, desde la calle o desde otras
terrazas, se lo puede ver inclinado contemplar los maceteros; después, hacer
reiterados ademanes como de quien arranca las malas hierbas; y, luego, como de
quien encuentra diminutas piedras y las lanza a la calle. Cada uno de los
maceteros está vacío. Ella lo observa desde un lejano balcón y lo piensa.
lunes, 14 de mayo de 2012
LOS 100 CUENTOS DEL LOCO. LIBRO DE FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
La repercusión de los doce
cuentos de la Colección “Cuentos del loco” a comienzos del Siglo XXI, incluidos
en el libro impreso Cuentos para un
mordisco (Ediciones OEYDM, México, D. F., México, 2001, escritos desde mediados
de los noventa) y en el digital Normales
los sobrevivientes (Ediciones COMOARTES, Los Libros de las Gaviotas 3,
Madrid/México D. F., España/México, 2010) condujo a escribir ya en este Siglo y
hasta el 2012 el resto de las colecciones que junto a la primera reúne el
libro Los 100 cuentos del loco (Ediciones COMOARTES, 2012): Varios de los textos que lo integran han aparecido además en otras de
las Colecciones de las Ediciones COMOARTES, mayoritariamente digitales y de muy
masiva difusión; han sido editados en los espacios virtuales vinculados a la
CIINOE; y han sido reeditados por el mundo en espacios de la Red; y otros,
estrenados desde la oralidad escénica; numerosos, no obstante, eran del todo
inéditos al publicarse este volumen. En el 2007 Thule Ediciones (Barcelona, Cataluña, España) en su Antología
Los mil y un cuentos de una línea, incluyó
la mayor parte de los doce textos de la Colección “Cuentos del loco”. Y el
prestigioso crítico colombiano Isaías Peña Gutiérrez eligió cinco de esos
primeros para publicarlos en su espacio virtual Escribir como un loco. Señalar en Los 100 cuentos del loco, las “Siete modulaciones del loco” a
partir íntegramente de palabras de los doce textos iniciales. El escritor Juan Yanes en su
“Máquina de coser palabras” incluyó nueve dentro de su selección antológica “La
línea de la locura”, de 2011. Espacios de la Red como Con voz propia y Cuentos y
más (Argentina), Isla Negra (Italia),
Liceus / El portal de las humanidades (España),
Sabersinfin.com (México) a partir del
2007 editaron sus propias selecciones. Y la revista Nagari (EE.UU.) publicó
impresa una selección en el 2010. Señalar también
que el libro se difunde por la Red junto a la reproducción de uno de los dos retratos
(el de juventud) que el reconocido pintor español Alejandro Cabeza ha realizado
de Francisco Garzón Céspedes por sus 65 años de edad y 50 con la cultura en el
2012.
Cuentos del loco
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CÓDIGO
El loco pintó su raya. Y no la
cruzó. A falta de razón, definía límites.
CONEXIÓN
El loco pensó la pecera. Eligió los peces dorados y los tragó sin
dañarlos. Desde sí, iluminó.
CORTESÍA
El loco cogió la sombrilla, la sostuvo en alto, y se quedó fuera para
proteger su sombra del sol.
CRUZADA
El loco colocó la lupa entre su figura y el
espejo. Y confirmó que su otro yo sería capaz de derrotar la soledad.
DECLARACIÓN
El loco arrancó de la margarita sólo los pétalos del “no me quiere”. Reafirmó
las palabras de amor a pronunciar. Y se supo tan completo como la flor.
DOMESTICACIÓN
El loco convirtió el látigo en cinta e hizo un gran lazo al tigre.
GÉNESIS
El loco ofreció una flor a cada persona. Mantuvo el ofrecimiento
frente a las respuestas y a las no respuestas. Ya en casa tuvo otro parto
silvestre de siemprevivas.
INICIACIÓN
El loco dibujó la jaula. Y abrió la puerta para que
volara lejos su memoria.
LECTURA
El loco se puso el montón de libros sobre la cabeza. Cerró los ojos.
Se concentró.
ÓRBITA
El loco comió los girasoles. En la noche se sembró a
sí mismo. Y aguardó el amanecer.
TIEMPO
El loco grabó en su cerebro el
paso de los segundos. Y sintió el tiempo, callada e interminablemente, para
vivirlo.
CORDURA
El loco no afiló la punta sino la goma del lápiz. Y, cuidadosamente,
se dispuso a borrar el silencio.
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Siete modulaciones del loco[1]
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AMANECER
El loco abrió el tiempo a otro parto de girasoles.
JAULA
El loco concentró su sombra en el espejo.
LÍMITES
El loco sembró la flor para que volara.
RAZÓN
El loco grabó de siemprevivas la memoria.
RESPUESTAS
El loco dispuso proteger los pétalos.
SOL
El loco iluminó de peces dorados el silencio.
SOLEDAD
El loco eligió la lupa para los segundos del amor.
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Segundos cuentos del loco
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AFÁN
El loco diseñó el tiempo con símbolos
imborrables: Cada estación como definitiva.
CLARIVIDENTE
El
loco, en la noche, veía la claridad del día.
COSMOS
El
loco, para el espacio errante, eligió la estrella de mar.
FIGURACIONES
El loco vislumbró el lago no como el
espejo sino como el reflejo del espejismo.
PATERNIDAD
El
loco anidó en la morada de la cigüeña invocando un prodigio.
POLVOMÁSPOLVOMÁSPOLVO
El loco sabía que
la tierra sólo era redonda por azar de tanto polvo convergente.
PRECIO
El
loco no ofertaba su razón en saldos.
RACIOCINIO
El loco nunca perdía la cabeza porque
la anclaba a fuerza de soñar.
REALIZACIÓN
El loco pensaba que una locura no
realizada es un anhelo frustrado. Por eso construía castillos en el aire.
VIAJES
VIAJES
El
loco abordaba trenes con estaciones en arcoíris.
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Terceros cuentos del loco
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AMANTE
El loco amó deseoso de que el amor le
impidiera los desatinos de la cordura.
ÁMBITO
El
loco en la pista de baile giraba sobre un eje de dos.
BANQUETE
El loco, ante la perspectiva de ser
devorado por el desamor, se encomendó a la antropofagia.
CARICIAS
El
loco conjuró su soledad acariciando el agua.
CREACIÓN
El loco escribió poemas de amor y los
dobló como barquitos de papel excitados de mar.
ESCULTOR
El loco, ceniza a ceniza, esculpía
memoria de amor.
INAUGURACIONES
El
loco tropezón a tropezón inauguraba lo amado.
PARTO
El
loco, preñado por la luna, dio a luz dos soles gemelos.
PERCEPCIÓN
El loco, antes de que fuera desamparo,
impidió la desprotección al intuirla.
PROTECCIÓN
El loco salvaba su corazón no
sacándolo a subasta.
SABIDURÍA
El loco percibía
que la desdicha es una suma de felicidades frustradas.
UTOPÍA
El loco
inútilmente, en vez de con monedas, pagaba con suspiros.
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Cuartos cuentos del loco
Cuartos cuentos del loco
.
CANTATA
El
loco se sabía el solista del coro de su conciencia.
DESPROTECCIÓN
El
loco se desnudó para acrisolarse en el fuego de la cerilla.
DIÁLOGO
El
loco se alababa para evitar a los demás ese desgaste.
DUELO
El
loco, en la funeraria, se veló a sí mismo.
HIMNOS
El loco tocó el órgano de tres
teclados y treinta registros para beatificar su razón.
IMAGEN
El loco, decidido a ser veraz, se
suicidó públicamente al reconocer sus
valores.
JEROGLÍFICO
El loco escribía
un símbolo y preguntaba: ¿Vocal o cero? Y, cuando le respondían, precisaba:
“Tal vez”.
LÓGICA
El
loco, para equivocarse, acertaba.
PATENTE
El
loco registró la comunicación como marca de fábrica.
PERPETUIDAD
El
loco privilegiaba la tinta invisible para lo autobiográfico.
PURIFICACIÓN
El loco de vez en cuando acometía la
tentativa de ser perfecto consciente de que se purificaba.
SOCIOFRAGMENTACIÓN
El loco, con los despojos de su
individualidad, se construyó un doble.
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Quintos cuentos del loco
Quintos cuentos del loco
.
ALINEACIÓN
El loco, sobre el tablero de ajedrez,
salvó al último de los peones negros.
ESPECTÁCULO
El
loco cada vez que veía un pavorreal lo contrataba como bufón.
ETERNOS
El loco detectaba los unicornios donde
aparecieran. Y tuvieran o no un cuerno en la frente.
CONOCIMIENTO
El loco conocía a los otros humanos
desde el desconocimiento de sí mismo.
INDEFENSIÓN
El loco puso su corazón en la línea de
fuego al compartirlo.
INHUMANIDAD
El loco perdía la cabeza cada vez
frente a la bestialidad de la especie.
INTEMPORALIDAD
El
loco se tachó del calendario.
PESCA
El loco se acercó a la orilla y, para
comprender la pesca, primero se imaginó anzuelo, después se imaginó pez.
PREFERENCIA
El
loco prefirió, a la llave maestra, la rueda de la fortuna.
SABER
El
loco, convencido de su lucidez, imitaba el sonido de los búhos.
SUJECIÓN
El
loco amarró su cordura a un cometa.
VALORES
El
loco liberó en la bolsa el precio de su razón.
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Sextos cuentos del loco
Sextos cuentos del loco
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CIRCULAR
El
loco se concibió como un carrusel en línea recta.
HACEDOR
El loco esculpió montañas cavando en
torno inmensas planicies.
HIPÓTESIS
El loco afirmó que la tierra era el
cielo y que el cielo era la tierra. Sin más.
INFINITUD
El
loco tenía como horizonte la imaginación.
INTERACCIÓN
El
loco percibía a los fantasmas como interlocutores.
INVENCIONES
El loco se sentía tan desprotegido
respecto a su pasado que lo reinventó fabulándolo desde el presente.
ORALIDAD
El
loco privilegiaba al hablador sobre el vociferante.
PASAJERO
El loco se supo
volar en la mirada de la gaviota. Y fue cielo. Fue mar. Fue costa.
QUÍMICA
El
loco, de las malas hierbas, sólo vino.
REPOBLACIÓN
El loco en sus sueños construía casas
para que las poblaran los duendes.
TOTALIDAD
El loco, con vocación de ola, no se
dudó océano.
URBES
El loco, habitante de la fascinación,
se graduó como constructor de asombros.
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Séptimos cuentos del loco
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CANJE
El loco, en la sucursal bancaria,
pretendió obstinadamente que, al cambiar un cheque, en vez de dinero, le
entregaran optimismo.
CERTIDUMBRE
El loco comprendió
que la mentira era instaurar el infierno adentro, fuego reavivándose. Y dudó
porque la verdad a ultranza era el infierno afuera.
CLIMA
El loco en verano tenía un canguro de
hielo y se refugiaba en su bolsa.
CONDUCCIÓN
El loco no conducía porque hoy por hoy
a los conductores les es imposible garantizar la cordura.
CONFIANZA
El loco, un día tras otro, regó las
plantas del papel pintado de la pared hasta que las vio florecer.
CONGRUENCIA
El loco, vegetariano convencido,
mordió la manzana con tal delicadeza que dejó intacto al gusano.
CONJURO
El loco contrató un seguro de muerte.
Y no lo pagó.
CRUCE
El loco cruzaba con la luz verde no
por cumplir la norma sino por su disposición a la esperanza.
DESTINO
El loco erró días enteros dentro de su
dormitorio viajando por su destino, cuando salió fue arrestado por transgredir
la ley contra la vagancia.
ESCALA
El loco se subió de espaldas en la
escalera mecánica para tener la sensación de que no se marchaba.
FLOTACIÓN
El loco saltó del trampolín a la nube
para aprender a flotar.
GESTACIÓN
El loco comió una rosa para proteger
su cordura con espinas.
JUEGO
El loco balanceaba una araña sobre la
trompa de un elefante, y, como veía que se divertía, siempre buscaba a otra
araña.
LENGUAJES
El loco, en su decisión de
comunicarse, al ser olfateado por el perro, le ladró.
MOTIVOS
El loco podía hacer el tonto por
motivos de ternura, lo que nunca hacía era el loco por motivaciones de
imbecilidad.
MOVILIDAD
El loco puso ruedas en sus tacones y
alas en sus guantes, todo para tener su propio transporte, después lo probó.
Sí, lo probó.
NATACIÓN
El loco se
enlodaba de nieve aleteando como un pez. Tenía agallas.
PERMANENCIA
El loco acarició cada árbol del bosque
para poseer el recuerdo inefable de su tacto cuando los talaran.
PIEL
El loco cuando
consiguió despojarse de su piel de serpiente descubrió que podía tener otra o
no, y prefirió tatuarse su personal diseño.
El
loco utilizaba el aro de bicicleta sin rayos como aureola.
RAZONES
El loco admitió
que su estricto sentido de la responsabilidad podía resultar insultante, pero,
en vez de relativizarlo, profundizó en sus razones.
SERVICIO
El loco, como servicio a la comunidad,
eligió escribir anónimas cartas de amor.
VUELO
El loco pintaba sus manos de blanco y
entrelazadas las contemplaba volar.
[1] Partiendo de su Sistema Modular de Creación, los
siete –número mágico– cuentos hiperbreves denominados “Siete modulaciones del
loco” están concebidos por el autor totalmente –incluidos sus títulos– con
palabras de los doce “Cuentos del loco”.
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